Hay otra cosa de cuya hay que acordarse, que los dos
cónyugues cuando uno se une al otro (durante su primera noche), es
obligatorio que empiecen tal unión, que no se asemeja a las demás
uniones porque es una costumbre de cooperación en la vida.
Han de empezar esa buena cooperación, basada en la obediencia a Allah y a Su mensajero, rezando dos raka’at (unidades).
Que los dos cónyugues recen dos raka’at.
No hay ninguna duda de que hay que recordar a Allah en
ése momento en el cual, habitualmente, los jóvenes no se controlan
excepto para satisfacer su deseo rápidamente. Y eso sin ninguna duda es
un asunto lícito. Pero si uno de ellos retiene su deseo para rezar dos
raka’at. Luego, se dirigen el uno al otro para satisfacer sus deseos
después de haber adelantado la obediencia a Allah –alabado sea-.
En ello hay una apertura en la vida conyugal y en esta
feliz cooperación por la obediencia a Allah –alabado sea- y hace que eso
sea una causa para su propia felicidad en esta vida y en la otra.
Y el recordatorio beneficia a los creyentes.
Shaikh Muhammad Nasiruddin Al Albani
Texto extraído de: 3ilm char3i
Traducido por Ummu Khattab Al Andalusiyyah para: https://atharusalaf.com/
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