cubrir la cara y las manos

El veredicto legal en cuanto al velo y su forma

Primera, segunda y tercera pregunta de la Fatwa N˚667 Pregunta 1: ¿Cuál es el veredicto legal acerca de la obligación de la mujer de cubrir su cara y sus manos, sobre todo, si es hermosa?

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Respuesta 1: Las mujeres están obligadas a cubrir sus cuerpos -incluyendo la cara y las manos- si están en la presencia de hombres extraños, según lo indicado por el Corán y la Sunna. Las pruebas del Sagrado Corán son: En primer lugar, Allah -Altísimo sea- dice: y que se dejen caer el tocado sobre el escote lo que indica que si a una mujer se le ordenó utilizar el velo para cubrir la parte desde su cabeza hasta su bolsillo para cubrir el pecho, entonces debe necesariamente cubrir lo que está entre la cabeza y el pecho, o sea, la cara y el cuello. Esto está esclarecido por lo relatado por Al-Bujari en su Sahih, de ‘A’isha -que Allah esté complacido con ella- que dijo: ¡Que Allah tenga misericordia de las mujeres de los primeros migrantes!, que cuando fue revelada la aleya: y que se dejen caer el tocado sobre el escote rompieron sus Izar (prenda inferior) para poder cubrir sus rostros con el mismo”. Al-Jimar: es el velo que cubre el rostro y la cabeza de la mujer. Al-Gayb: se refiere al lugar de un corte frontal del vestido o de la camisa. Este corte, como fue indicado en la aleya, está por delante, y no por la espalda. En segundo lugar, Allah -Altísimo sea- dice: Y las mujeres que hayan llegado a la menopausia y ya no esperan casarse, no hay inconveniente en que relajen su vestimenta sin pretender dejar al descubierto ningún atractivo. Y que se abstengan es mejor para ellas. Allah es Quien oye y Quien sabe Tanto Al-Raghib, en su Mu`gam Mufradat Alfazh Al-Qur'an Al-Karim, como Ibn Faris, en su Mu`gam Maqayis Al-Lughah, dijeron: "la palabra Al-Qa'ida se refiere a las

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mujeres que superan la edad de la menstruación y del casamiento." Al-Baghawi dijo, en su interpretación: "Rabi'atu Al-Ra'i dijo: ‟son las mujeres ancianas quienes si piden el amor a los hombres, éstos les miran con desprecio. En cuanto a las mujeres que todavía cuentan con algún rastro de belleza y que pueden ser fuente de tentación, no serán incluidas en esta aleya”. Fin de las palabras de Al-Baghawi. Al-Tabarrug se refiere al estado en que la mujer muestra sus atractivos y sus encantos ante los hombres extraños o que no son maharim (los familiares incasables con los que las relaciones sexuales se consideran incestuosas). Así lo afirma el autor de Al-lisan y Al-Qamus, entre otros. La manera de argumentar con esta aleya es que indica que Allah -Altísimo Sea- autorizó a la mujer anciana que ya no aspira a casarse, ponerse la ropa, sin llevar ninguna túnica y no llevar el velo, por la desaparición de la belleza que pudiera atraer a los demás. Pero si ella está cubierta como las jóvenes eso será mucho mejor. Al-Baghawi dijo: ‟Pero si se abstienen y mantienen el velo y el manto es mejor aún para ellas". Asimismo, Abu Hayyan dijo: "Si se abstienen y mantienen la ropa como las jóvenes es mejor aún para ellas", fin de las palabras de Abu Hayyan.

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Se entiende de esta aleya que la mujer que ya no se ha desesperado de casarse y que todavía cuenta con rastros de belleza y atracción para los hombres no entra en la categoría de Al-Qawa'id. No está permitido para ella descubrir su cuerpo en la presencia de hombres que no son maharim porque se teme las consecuencias de la tentación. En tercer lugar, Allah -Altísimo sea- dice ¡Profeta! Di a tus esposas e hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran desde arriba con sus vestidos. Esto es lo más adecuado para que se las reconozca y no se las ofenda. Allah es Perdonador, Compasivo La manera de argumentar con esta aleya consiste en lo relatado por Ibn Garir, Ibn Abu Hatim y Ibn Mardawayh en sus libros de Tafsir (Interpretación del Corán) en la autoridad de Ibn ‘Abbas -que Allah esté complacido con ambos- y de 'Ubayda Al-Salmani -que Allah esté complacido con él- que dijeron: "Allah ordenó a las mujeres musulmanas, al salir de sus casas, cubrir sus rostros por encima de sus cabezas (Guilbab) y mostrar solamente un ojo”. Fin de sus palabras. La frase ‟se cubran desde arriba” quiere decir cubrir sus rostros, porque durante la era pre-islámica, la parte que la mujer dejaba al descubierto era el rostro. Galabib es el plural de Guilbab y significa Jimar (velo). Ibn Manzhur, en Lisan Al-'Arab, dijo, citando a Ibn Al-Sikkit, que Al- ̓Amiriyya dijo que el Guilbab es Al-Jimar. Ibn Al-A'rabi dijo que Al-Guilbab es

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equivalente al Izar. Al-Azhari mencionó que el significado de las palabras de Ibn Al-A'rabi: Al-Guilbab que es igual al Izar no es la envoltura que cubre la parte baja del cuerpo, sino que quería con ello la envoltura que cubre el cuerpo entero. Hay, además, el Izar de la noche, que se trata de un vestido holgado con el que el durmiente se envuelve y cubre todo su cuerpo. Fin de las palabras de Ibn Manzhur. En Sahih Muslim han sido transmitidas las palabras de Umm ‘Atiyya -que Allah esté complacido con ella- que dijo: ¡Oh, Mensajero de Allah! Algunas de nosotras no tenemos Guilbab. El Profeta dijo: Entonces, que su hermana le dé una de los suyos. Abu Hayyan señaló en su Interpretación que "Durante la era pre-islámica la mujer libre y la esclava salían de sus casas con la cara descubierta. Los adúlteros las agredían cuando éstas salían por la noche para hacer sus necesidades entre las palmas o en los campos como hacían las esclavas. Quizás estos hombres enfrentaron a las mujeres libres confundiéndolas con las esclavas. Por ello, las mujeres libres estaban obligadas a llevar vestidos diferentes de los de las esclavas, como las túnicas y los mantos, cubriendo las cabezas y caras, para protegerse de las miradas e insolencias malintencionadas de algunos hombres, que pueden sentir deseo." Creemos que las pruebas mencionadas del Sagrado Corán son suficientes. Las evidencias de la Sunna son: Primero, Umm Salama -que Allah esté complacido con ella- narró que estaba con el Mensajero de Allah –la paz y las bendiciones de Allah sean con él- en la casa de Maimuna. Umm Salama dijo: Mientras estábamos con ella Ibn Umm Maktum

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vino y eso después de ordenarnos de llevar el velo. El Profeta –la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: llevad el velo para cubriros ante él, le dije: ‟ ¡Oh Mensajero de Allah! ¿Que no es un hombre ciego, que no puede vernos ni reconocernos? El Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: y vosotras dos ¿sois ciegas?¿No lo ven? Recopilado por Al-Tirmidhi, entre otros. Al-Tirmidhi lo clasificó como Hadith hasan (aceptable) y sahih (auténtico). Ibn Hagar dijo: su Isnad (cadena de narración) es bastante fuerte. Segundo, Anas - que Allah esté complacido con él- dijo: 'Umar ibn Al Jattab -que Allah esté complacido con él- dijo: ¡Oh Mensajero de Allah! En las casas de tus esposas entran hombres rectos y otros obscenos; sería mejor que les ordenaras a que se pusieran el velo. Entonces, Allah -Enaltecido Sea- reveló la aleya del velo. Recopilado por Al-Bujari y Muslim.

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Tercero, ‘A’isha -que Allah esté complacido con ella- dijo: Los caballeros pasaban por nosotros mientras estábamos en el estado del Ihram con el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- y cuando estaban a nuestro lado, cada una de nosotras bajaba el velo de la cabeza para cubrirse el rostro, y cuando ya habían pasado, lo descubríamos. Recopilado por Ahmad, Abu Dawud e Ibn Maga, entre otros. Cuarto, ‘Uqba ibn ‘Amir -que Allah esté complacido con él- relató: que él preguntó al Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- sobre una hermana suya que hizo voto de realizar la Peregrinación Mayor descalza y sin velo. Entonces, él la ordenó que la realizara y que se llevara el velo. , hasta el final del Hadith.

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La manera de argumentar con esta prueba consiste en que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- la ordenó que llevase el velo, ya que el voto hecho fue inválido porque se basaba en un acto de desobediencia. Además, las mujeres están obligadas a llevar el velo y cubrirse. Vamos a mencionar las palabras exactas de Shayj Al-Islam Ibn Taymiya –que Allah tenga misericordia de él-, que tiene una opinión muy expresiva en cuanto a este tema. Él - que Allah tenga misericordia de él- dijo: "Los Salaf Salih (piadosos predecesores) tenían dos opiniones divergentes en cuanto al adorno aparente de la mujer. Por un lado, Ibn Mas‘ud y quienes estaban de acuerdo con él dijeron: es la ropa. Ibn ‘Abbas y los que adoptaron su punto de vista identificaron el adorno con lo que aparece de la cara y de las manos como el kohl (polvo finísimo usado por las mujeres para ennegrecer los párpados, pestañas, etc.), los anillos, etc. En realidad, hay dos tipos de adornos: uno aparente y otro oculto. Allah -Altísimo sea- les dio permiso para mostrar su adorno exterior aparente ante hombres, que no son sus maridos o maharim. Por otro lado, se le recomienda a la mujer no mostrar sus adornos interiores, ni ostentar sus atractivos físicos ante extranjeros. Éstos sólo deben ser mostrados al marido o a las personas maharim. Antes de la revelación de la aleya del velo, las mujeres salían sin Guilbab, dejando al descubierto sus rostros y sus manos. Pues no había ninguna prohibición de eso y, así, estaba permitido que se las mirase, porque descubrirlos no estaba prohibido. Pero después de que la aleya del velo fue revelada, donde Allah -Altísimo sea- dice: ¡Profeta! Di a tus esposas e hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran desde arriba con sus vestidos , las mujeres estaban obligadas a cubrirse ante los hombres. Eso fue cuando el Profeta- la paz y las bendiciones de Allah sean con él- se casó con Zaynab bint Gahsh.

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Por eso, el Profeta ordenó a las mujeres cubrirse con el velo y prohibió que mirasen. Más tarde, cuando el Profeta se casó con Safiyya bint Huyay durante el año de la batalla de Jaybar, la gente dijo: si la ordenara llevar el velo, ella sería una de las madres de los creyentes; pero como no es así, es entonces, una de sus esclavas. El Profeta la ordenó que vistiera el velo. Luego, Allah ordenó a los Compañeros del Profeta que, cuando quisieran pedir algo de ellas, que lo hicieran desde detrás de una cortina. Allah también ordenó a las esposas e hijas del Profeta y a las mujeres de los ceyentes que se cubrieran desde arriba con sus vestidos (Guilbab). Al-Guilbab es el manto, que Ibn Mas‘ud y otros se refieren como "Rida'" (prenda exterior), mientras que el vulgo lo llama Izar. Es el Izar amplio que cubre la cabeza y todo el cuerpo de la mujer. Explicando la forma apropiada de llevar el velo, Ubayda y otros dijeron que las mujeres deberían cubrirse desde encima de sus cabezas, sin dejar nada descubierto excepto los ojos. Así, el velo es sinónimo de Al-niqab (velo que cubre el rostro), que las mujeres solían llevarlo. En Al-Sahih, la mujer durante el Ihram (estado de sacralización en que debe encontrarse quien realiza los ritos de peregrinación a la Meca) no debe llevar al-niqab ni los guantes. Si estaban obligadas a cubrirse con Guilbab para no ser reconocidas, esto significaría que la cara y las manos forman parte de los adornos que las mujeres no deben mostrar ante los hombres extraños o que no son maharim. Éstos solo pueden mirar la ropa exterior. Así, Ibn Mas'ud mencionó la segunda opinión acerca del adorno exterior, mientras que Ibn ‘Abbas mencionó la primera opinión referente al adorno interior." Fin de las palabras de Shayj Al-Islam Ibn Taymiyah -que Allah tenga misericordia de él-.

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Es decir, las pruebas que evidencian la permisividad de descubrir la cara y las manos eran antes de la revelación de las aleyas coránicas y las evidencias de la Sunnah confirmaron la orden de Allah de que las mujeres deben cubrirse. De lo anteriormente mencionado se sabe que las pruebas que indican la obligación de la mujer a cubrirse el rostro y las manos abrogan y sustituyen a las que permitían descubrirlos. Sin embargo, es permisible a la mujer que descubra su rostro y sus manos en caso de que haya necesidad. Entre las situaciones que pueden exigir descubrir la cara y las manos. Cabe destacar la necesidad de realizar un tratamiento de alguna enfermedad en la cara o las manos de la mujer, así como si se necesita oír el testimonio de la mujer o recibirlo contra ella y esto no puede realizarse excepto mediante descubrir la cara. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros! Comité Permanente de Investigaciones Científicas y Emisión de Fatwas

Miembro	Vicejefe	Jefe
‘Abdullah ibn Ghudayan	‘Abd Al-Razzaq ‘Afifi	Ibrahim Ibn Muhammad Al Al-Shayj

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